Un hombre que está a punto de ser padre observa a su esposa dormida a su lado, se levanta y comienza a escribirle. Por primera vez hace claridad sobre las numerosas y contrastantes emociones que han acompañado esos meses de expectativa. Hasta hoy la vida me acostumbró a tenerlo todo siempre bajo control. Mi trabajo lo hago deslizar a lo largo del riel de lo previsible. Ahora en cambio tú vienes a traer una nueva regla: la regla de la no regla. No sé quién eres, no sé cómo serás, sólo sé que estás allí. Y esto a veces me hace experimentar un vértigo absoluto.